Estas dos palabras deberían resumir la nueva estrategía a seguir con respecto a la oleada de decisiones arbitrales en contra de nuestros intereses. NO SE TRATA DE ERRORES ARBITRALES. No nos equivoquemos. Esto va de poner muy cuesta arriba cada partido de nuestro Equipo, esto va de dejarnos sistemáticamente con uno o dos jugadores menos, va de colocar horarios demenciales para que la grada se encuentre lo más desierta posible, va de pisar el cuello para que siempre ganen los de siempre, con el beneplácito de comités y estamentos arbitrales que miran para otro lado o medios de comunicación que pasan de puntilla o no mencionan las continuas ayudas arbitrales a los 3 de arriba y especialmente al rival de ayer, el Atlético.
Para esto mejor jugar con suplentes o dar de una vez por todas un golpe en la mesa, reivindicando la justicia e igualdad en el fútbol de élite de este país.
Debemos exigir un antes y un después, y dejar de poner la otra mejilla, porque en el mundo del fútbol está demostrado que no sirve para nada.