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01/01/2016

La crónica de Luis Rejano.

Estamos en tiempo de Paz y Felicidad y eso es lo que nos dejó el partido frente al Español. Lo primero que me gustaría destacar es el acierto de D. Unai en la alineación con Inmobile y Cristóforo.
Demostró lo que decimos muchos y es que quien mejor conoce a los jugadores y su estado de forma es claramente él y no la prensa que se cachondeaba de él comparándolo con Dar Váter y su lado oscuro. Estoy seguro que después visto lo visto no tuvieron la gallardía de darle la razón y reconocer que la fuerza está con el. El primero aparte de "mojar" con un instinto y una fe propias de un tiburón del área en el gol, se fabricó alguna más y demostró saber moverse, creando juego y espacios. Pertenece a la fábrica de Monchi y eso es un aval.
El segundo estamos deseando que triunfe todos desde que lo vimos con los sub 21 Uruguayos. Y me recordó al buen Poulsen, que estaba en todos lados a la vez.
Bajándonos al barro, el partido no fue el mejor, pero la maquinaria empieza a estar engrasada cuando se gana "de calle" sin aparentemente gran juego. Realmente significa, que estamos mejor posicionados en el campo, que se defiende con las líneas más inteligentemente colocadas y que cada uno sabe mejor ya que hacer y a qué se juega. D. Ever sigue dirigiendo las fuerzas de la resistencia como un Jedai auténtico y la revolución se va haciendo con el planeta de la liga, llegando ya a nuestras posiciones contra el imperio de Barca y Madrid.
Mes trascendental como todos a toro pasado, al menos especial con la eliminatoria copera frente al eterno rival y partidos que nos pondrá definitivamente, si todo evoluciona en esta línea, en nuestro sitio natural: cuartos.
Y como me gusta recordar sabiendo que hemos venido ya hace 10 años a quedarnos en nuestra élite, con la suma de todos: Vamos mi Sevilla vamos CAMPEÓN.

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