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(Por Antonio Fernández)
El Sevilla Fútbol Club se ha reencontrado esta noche con su afición en la ida de la final de la Supercopa de España.
El reencuentro, como era de esperar, ha originado un magnifico lleno en las gradas y un gran ambiente al inicio del partido.
El sevillismo, a pesar de esa ilusión por jugar una nueva final, ha llegado al Estadio con la inquietud que suele generar un equipo con muchos jugadores nuevos y, sobre todo, un nuevo sistema al que se tienen que adaptar los jugadores y, por qué no decirlo, también los aficionados.
El desenlace de la final de la Supercopa también ha hecho que los ánimos no fueran los que a un partido de este calibre se le pide y los comentarios previos al partido no eran muy positivos con respecto al nuevo sistema y a los fichajes.
Comenzó el partido con la presión arriba a la que el Sevilla nos ha acostumbrado esta pretemporada y, sin embargo, fue el Barcelona el que creó las primeras ocasiones, una de ellas muy clara que salvó muy bien el canterano Rico.
El centro del campo Sevillista combinaba muy bien las jugadas de ataque pero en los metros finales no se definió con acierto o, más bien, no se llegó a encontrar la mejor opción de tiro y, en los 90 minutos no hemos tirado una sola vez a porterÃa con intención (solo un rebote en Vitolo ha tenido que parar el portero del Barcelona) .
Aún asÃ, después del final de la primera parte parecÃa que el Sevilla podÃa sacar un buen resultado, porque ha tenido atenazado al campeón de liga y copa y lo ha obligado a perder numerosos balones gracias a una muy buena presión.
Pero en la segunda parte ha habido un cambio en la combinación de los jugadores del Barcelona que les ha permitido tocar con más facilidad el balon y quitarse la presión del Sevilla de encima. Esto ha hecho que Kiyotake y Franco Vázquez hayan tenido que correr mucho sin balón y no tuviesen frescura a la hora de hacerlo con este.
Por contra, el Barcelona se encontraba más cómodo y fresco y aprovechó un error en la entrega de Kraneviter para hacer una muy buena contra consiguiendo el 0-1.
A partir de ahà el Sevilla lo ha intentado pero, ni las fuerzas ni la cabeza estaban para conseguir llegar con peligro.
Una nueva contra del Barcelona con resultado final de gol pone muy cuesta arriba la final. Además, con las innumerables bajas que hay en defensa para ese partido y la primera jornada de liga tan próxima, parece que pensar en una remontada en Barcelona es misión imposible. Esperemos que el equipo juegue un partido relajado y que haga un papel digno que les suba la moral a los jugadores y a la afición de cara al comienzo de liga.
Este año toca cambio radical de sistema y forma de juego que, a priori nos tienen que divertir. Sólo hay que tener paciencia.
Hasta ahora, los dos partidos oficiales que hemos jugado han sido con los mejores equipos de Europa y se les ha plantado cara con un sistema que hay que asimilar y con muchos jugadores nuevos.
La base es muy buena y lo que ha llegado parece que tiene mucha calidad.
Para el partido de esta noche, además, se ha dado la circunstancia de no poder contar con 3 de los 4 centrales que hay y, aún asÃ, se ha plantado cara.
Es normal que haya dudas con el sistema pero, analizando como juega el equipo, se pueden sacar tambien conclusiones positivas.
Esto no ha hecho nada más que empezar y lo hemos hecho ante dos grandes equipos que quieren ganarlo todo y, normalmente lo hacen.
Ahora, todos unidos, debemos intentar que el Sevilla crezca con este nuevo proyecto, que para los sevillistas debe ser el mejor que hay, evitando comparaciones. Sólo asà seremos más grandes.
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