(Por Antonio J. Calderón)

Anoche el PENTACAMPEÓN de la UEL, a la que ayer dejamos viuda, selló su pase a los octavos de final de la Champions League, alcanzando con ello dos de los objetivos para esta temporada, el deportivo al meternos por cuarta vez en nuestra historia entre los 16 mejores equipos de Europa y el económico, ya que con la clasificación de ayer, igualamos a los ingresos recibos el pasado año por la fase de grupo de Champions y el triunfo en la Europa League. Espero que con este dinero fichemos al nueve que necesitamos.

El dúo “Sampalillo� presentó ayer una alineación sin delantero centro nato, aunque visto el nivel de nuestros delanteros era algo esperado, con tan solo tres cambios con respecto al once que jugó en Granada, Nasri, falto de forma tras un mes parado, pero con un manejo del balón impresionante, Sarabia muy batallador pero algo descolocado, no cerrando bien las entradas por banda de los jugadores del Lyon e Iborra, seguro como siempre por arriba, llamado de destruir el juego del Lyon pero con problemas en el pase algo que no es lo suyo.

Del resto del equipo destacaría a Mercado, la anticipación por bandera, Pareja un seguro atrás, Vitolo, batallador incansable y para mi la mejor baza ofensiva con la que contamos actualmente y por ultimo Nzonzi algo perdido en el primer tiempo pero un bastión en el segundo llegando, ofreciéndose y jugando todos lo balones

La primera parte comenzó con un paradón de Rico pasando después a un dominio Sevillista con la ocasión al poste de Vitolo y el clarísimo penalti que el millonario señor arbitro no pito cuando estaba a escaso dos metros, que además realizó un arbitraje sibilino que junto con el que recibimos en el partido de la Juve me hacen sospechar .

Los últimos minutos de la primera parte fueron los de mayor agobio francés con acometidas provocadas principalmente por perdidas en la salida del balón, algo que sigue sin solucionarse, y que provocaron que el balón fuera al poste por dos veces.

La segunda parte mas tranquila aunque siempre con la tensión en el cuerpo ya que un gol de los franceses los metía en el partido, no obstante a excepción de las entradas por banda de Valbuena, que desaparecieron con el cambio de Ben Yedder por Sarabia y el pase de Vitolo a la derecha , no hubo ocasiones claras por parte de los dos equipos , con un control por parte del Sevilla que no dejó que el Lyon pudiera desarrollar su juego y pases a su artillero Lacazette que apenas toco el balón.

Al final el empate fue justo y lo que necesitamos para no pasar apuros y sellar el pase a octavos, un pase más que merecido tras la excelente fase de grupos realizada, aunque todo esto forma parte ya del pasado y de nuestra gran historia, ahora solo toca esperar al lunes para ver que rival nos toca, Nápoles, Mónaco, Leicester, Arsenal y Borussia de Dortmund, seguro que cuando salga nuestra bola mas de uno estará rezando por que no salga la suya.

Viva el Sevilla y a seguir haciendo historia, ahora en la Champions League.