El Sevilla ha tomado esta noche una ventaja muy importante para conseguir de nuevo el pase a Semifinales de la Uefa Europa League.
Además, ha conseguido romper la mala racha que venía arrastrando y ha conseguido ganar fuera de casa. Es cierto que esta no es la primera victoria fuera de casa que consigue en esta temporada ya que en la Copa del Rey sí lo ha conseguido, pero lo ha hecho en campos de equipos de inferior categoría.

La victoria de esta noche en San Mamés es de las que hacen historia y a las que nuestro equipo nos está acostumbrando en los últimos años. Lo de esta noche ha sido muy especial, ya que muy pocos esperaban, no solo la victoria, sino la forma de conseguirla.

El Sevilla ha salido al campo muy bien plantado, moviendo el balón rápido y buscando la entrada por los extremos. Arriba, Banega y Gameiro han peleado y presionado a los defensas para no dejar sacar el balón jugado al Athletic, lo que ha provocado numerosas pérdidas de balón y la incomodidad para no poder hacer jugadas combinadas. En defensa se han controlado bien las intentonas de entrar por el centro que ha tenido el Athletic y se ha sabido salir con el balón jugado, como pocas veces lo hemos hecho esta temporada jugando fuera de casa.
En una de esas jugadas llegó la primera ocasión clara del partido, cuando Banega estrelló el balón en el palo en un impresionante disparo desde muy lejos.
Los bilbaínos no llegaban con peligro y solo se pudieron acercar en una jugada escorada de Williams que David Soria tapó con una valiente salida.
Todavía hubo tiempo para dos ocasiones mas, una para cada equipo. Un mano a mano de Vitolo con Herrerín, en la que el portero sacó una buena mano para despejar y un cabezazo de Aduriz que se estrelló en la cepa del palo izquierdo de un Soria ya batido.
Al descanso se llegó con igualdad en el marcador pero con la sensación de que el Sevilla estaba mas cómodo en el campo.
En la segunda parte parecía que todo iba a ser igual, pero llegó el gol del Athletic en un magnífico centro desde la derecha de Muniain al que no llegaron por muy poco los centrales del Sevilla y al que sí llegó Aduriz que le buscó la espalda de forma extraordinaria a Coke.
Con ese gol parecía que el partido se podía romper a favor de los vascos y, de hecho, tuvieron un arrebato de presión que no consiguió descomponer al Sevilla.

En el minuto 55 llegó la jugada clave del partido, en la que un balón que bajaba con nieve y que aparentemente no iba a crear peligro fue cedido por Muniain a su portero, quedándose corto el balón y permitiendo que Banega llegase para cederle a Kolo el gol del empate.
A partir de ahí, tanto Athletic como Sevilla entendieron que todo había cambiado y que ese gol suponía mucho.

De ahí en adelante el Sevilla se hizo con el control del partido, no sólo posicionalmente sino también en el control del balón y en una jugada de contraataque magnífica de Gameiro, Iborra consiguió el gol de la victoria.
Y todo esto lo ha conseguido en un campo que parecía inexpugnable, ante un público que presiona como pocas aficiones lo sabemos hacer, con lluvia y con un cambio por lesión que parecía que podía dar al traste con el planteamiento inicial.

Se podrían destacar muchos nombres en el partido de hoy, pero sería injusto dejar a algún jugador fuera del reconocimiento que merece todo el EQUIPO. Hoy ha ganado la solidaridad, la generosidad, la ambición y el esfuerzo de los jugadores del Sevilla. Tenemos que sentirnos muy orgullosos.

Se ha roto una racha, el domingo se puede y se debe continuar en Valencia y el Jueves de Feria hay que dejarse de nuevo las gargantas en el Sánchez Pizjuán animando a nuestro Sevilla a que consiga el pase a las semifinales.

Termino con un dicho popular al que le he añadido una coletilla:

Tres Jueves hay en el año
que relucen mas que el Sol
Jueves Santo, Corpus Christi
y el día de la Ascención
Y hemos añadido otro,
mire usted que maravilla,
que es el Jueves de Feria
cuando juega mi Sevilla.

Viva el Sevilla fútbol Club y viva la Peña Sevillista Nervión Solidario.